Cuaderno de trabajo

Consulta una breve guía que integra el marco jurídico, material académico, documentos y agendas nacionales e internacionales, así como declaraciones universales y casos de interés que contribuyen a la elaboración del proceso de integración del Plan Estratégico para la Cultura y las Artes de Sonora 2015-2021

 

  • Marco Jurídico e instrumentos oficiales

Decreto de creación del Instituto Sonorense de Cultura
Portal de Transparencia del Estado de Sonora

Ley de Fomento de la Cultura y Protección del Patrimonio Cultural del Estado de Sonora
Congreso del Estado de Sonora.
 
Programa Especial de Arte y Cultura 2014-2018
Diario Oficial de la Federación.

Ejes de política cultural CONACULTA, 2015

Indicadores UNESCO de cultura para el Desarrollo

Herramientas para los Indicadores Unesco De Cultura Para El Desarrollo (IUCD)
Manual Metodológico, Guía de implementación, Base de datos global y tabla.

 

  • Declaraciones, convenciones, recomendaciones, cartas.

Declaración universal de la UNESCO sobre diversidad cultural

Declaración de los principios de Cooperación Cultural Internacional

Declaración de México sobre Políticas Culturales

Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales 

Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial

Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural

Convención Internacional sobre la Protección de los Artistas Intérpretes o Ejecutantes, los Productores de Fonogramas y los Organismos de Radiodifusión

Recomendación sobre el paisaje urbano histórico, con inclusión de un glosario de definiciones

Recomendación sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular

Recomendación relativa a la Condición del Artista

Recomendación sobre la Protección de los Bienes Culturales Muebles

Recomendación sobre el Intercambio Internacional de Bienes Culturales

Recomendación relativa a la Participación y la Contribución de las Masas Populares en la Vida Cultural

Recomendación relativa a la Salvaguardia de los Conjuntos Históricos o Tradicionales y su Función en la Vida Contemporánea

Recomendación sobre la Protección, en el Ámbito Nacional, del Patrimonio Cultural y Natural

Recomendación sobre la Conservación de los Bienes Culturales que la Ejecución de Obras Públicas o Privadas pueda poner en Peligro

Recomendación sobre los Medios más Eficaces para Hacer los Museos Accesibles a Todos

Carta Cultural Iberoamericana

Agenda 21 de la Cultura

  

  • Textos de interés

Agenda 21 de la cultura. Vida cultural, vida local.

¿Cultura y desarrollo? ¿Desarrollo y cultura? Cuadernos PNUD.

Formación en gestión cultural y políticas culturales, Directorio Iberoamericano.

La gestión cultural en América Latina, motivos y realidades.

Ponencias, Encuentro Nacional de Gestión Cultural, México 2015.

Manual Atalaya, apoyo a la gestión cultural.

Marco de Estadísticas culturales UNESCO 2009

 

  • Ejemplos de planes

Madrid

Chile

Medellín

Buenos Aires

Barcelona

México

Sonora (Plan de Desarrollo 2010-2015, página 30, Estrategia 3.2)

Sonora (Plan de Desarrollo 2004-2009, página 61, Objetivo 5)

Jalisco 2013-2018

 

  • Glosario

Se comparten conceptos generales de utilidad que pueden contribuir de apoyo didáctico dentro de las actividades del Proceso de Integración del Plan Estatal de Cultura Sonora 2021.
Se recomienda consultar más fuente y diversos autores. Si gustas aportar más conceptos puedes enviar un correo a pecas2021@isc.gob.mx

  • Conceptos Generales Tomadas de UNESCO

Actividades, bienes y servicios culturales: Actividades, bienes y servicios que encarnan o transmiten expresiones culturales, independientemente del valor comercial que puedan tener. Las actividades culturales pueden ser un fin en sí mismas o contribuir a la producción de bienes y servicios culturales.
Fuente: Artículo 4.4 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Actividades de producción cultural: las actividades bajo la responsabilidad de una persona, o de un grupo de personas, que transforman capital, mano de obra, bienes y servicios (insumos) en bienes y servicios (productos) que entran en el ámbito de un dominio cultural y que son remunerados.10 No todas las actividades que forman parte de dominios culturales son actividades de producción. La producción cultural comprende actividades mercantiles y no mercantiles. Estas últimas comprenden las actividades sin fines de lucro y las realizadas por entidades gubernamentales que ofrecen sus productos gratuitamente o a precios insignificantes

Bienes culturales: Bienes de consumo que transmiten ideas, símbolos y modos de vida. Informan o entretienen, ayudan a construir una identidad individual y colectiva e influyen en las prácticas culturales. Son el resultado de la creatividad individual o colectiva.

Por bienes culturales se entiendenlos bienes, cualquiera que sea su origen y propietario, que las autoridades nacionales, por motivos religiosos o profanos, designen específicamente como importantes para la arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, el arte o la ciencia, y que pertenezcan a las siguientes categorías:

  • Las colecciones y ejemplares raros de zoología, botánica, mineralogía, anatomía, y los objetos de interés paleontológico;
  • Los bienes relacionados con la historia, con inclusión de la historia de las ciencias y de las técnicas, la historia militar y la historia social, así como con la vida de los dirigentes, pensadores, sabios y artistas nacionales y con los acontecimientos de importancia nacional;
  • El producto de las excavaciones (tanto autorizadas como clandestinas) o de los descubrimientos arqueológicos;
  •  Los elementos procedentes de la desmembración de monumentos artísticos o históricos y de lugares de interés arqueológico;
  • Antigüedades que tengan más de 100 años, tales como inscripciones,monedas y sellos grabados;
  • El material etnológico;
  • Los bienes de interés artístico, tales como:

- Cuadros, pinturas y dibujos hechos enteramente a mano sobre cualquier soporte y en cualquier material (con exclusión de los dibujos industriales y de los artículos manufacturados decorados a mano)

- Producciones originales de arte estatuario y de escultura en cualquier material;

- Grabados, estampas y litografías originales;

- Conjuntos y montajes artísticos originales en cualquier material;

  • Manuscritos raros e incunables, libros, documentos y publicaciones antiguos de interés especial (histórico, artístico, científico, literario, etc.) sueltos o en colecciones;
  • Sellos de correo, sellos fiscales y análogos, sueltos o en colecciones;
  • Archivos, incluidos los fonográficos, fotográficos y cinematográficos;
  • Objetos de mobiliario que tengan más de 100 años e instrumentos de música antiguos.

Bienes y servicios culturales: los productos que se diferencian de los demás bienes y servicios económicos porque “engloban valores artísticos, estéticos, simbólicos y espirituales”.

Biblioteca y mediateca:Las bibliotecas y mediatecas “existen en una gran diversidad de sociedades, en distintas culturas y en fases de desarrollo diferentes. A pesar de que la variedad de contextos en los que funcionan tiene como consecuencia inevitable que los servicios que prestan sean diferentes, lo mismo que el modo en el que se llevan a cabo, suelen tener características comunes, que se pueden definir de la manera siguiente: Organización establecida, respaldada y financiada por la comunidad, ya sea por conducto de una autoridad u órgano local, regional o nacional, o mediante cualquier otra forma de organización colectiva, que brinda acceso al conocimiento, la información y las obras de la imaginación gracias a toda una serie de recursos y servicios y está a disposición de todos los miembros de la comunidad por igual, sean cuales fueren su raza.

Cadena de valor: Modelo de análisis que permite describir el desarrollo de una actividad empresarial identificando sus partes constituyentes – actividades primarias y secundarias -. Se presenta como un sistema interdependiente de eslabones que añaden valor al producto final. La cadena de valor de las industrias culturales y creativas se inicia con la concepción de ideas creativas que combinadas con otros insumos producen un bien o un servicio cultural/creativo, el cual adquiere valor a lo largo de la cadena hasta llegar a los canales de marketing y distribución para el consumidor y la audiencia final. Aunque el valor añadido se define como la diferencia existente entre el coste de los factores de producción y el precio de venta final, en este sector, el valor final de los productos culturales y creativos puede incorporar dimensiones intangibles (valor de marca o identitario) no traducibles inmediatamente en el precio pero que conducen a nuevas aportaciones a medio o largo plazo (mecenazgo, voluntariado, publicidad, etc.). Por otro lado, numerosos productos en este sector se caracterizan por poseer cadenas de valor complejas, en las que las ideas creativas originales han sido transformadas y reformateadas en distintas etapas, disminuyendo la parte de ingreso del autor o creador original.

Contenido cultural: Se refiere al sentido simbólico, la dimensión artística y los valores culturales que emanan de las identidades culturales o las expresan.
Fuente: Artículo 4.2 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Cultura:conjunto de los rasgos distintivos, espirituales, materiales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, creencias y tradiciones

Cluster creativo: Tipología de emprendedores creativos que comparten un conjunto de características específicas, y su colaboración genera sinergias productivas o de mercado.

Dominios netamente culturales o centrales: el conjunto común de industrias, actividades y prácticas culturalmente productivas que están directamente relacionadas con la creación, producción, distribución y disfrute de contenidos netamente culturales y que pueden agruparse bajo los siguientes encabezamientos:

Patrimonio cultural y natural.
Presentaciones artísticas y celebraciones.
Artes visuales y artesanías.
Libros y prensa.
Medios audiovisuales e interactivos.
Diseño y servicios creativos.
Patrimonio cultural inmaterial (dominio transversal).

Dominios culturales de equipamiento y apoyo: las industrias de apoyo y los servicios auxiliares que posibilitan o facilitan la creación, producción y distribución de productos que forman parte de los dominios netamente culturales (por ejemplo, las imprentas, los aparatos de televisión, los reproductores multimedia (iPods), etc.), tal como se definen en el Marco de Estadísticas Culturales (MEC) de la UNESCO 2009.

Diversidad cultural: Multiplicidad de formas en que se manifiestan las culturas de los grupos y sociedades. Estas expresiones se transmiten dentro de los grupos y sociedades y también entre ellos. La diversidad cultural se manifiesta no sólo a través de las diversas formas en las que se expresa el patrimonio cultural de la humanidad, enriquecido y transmitido gracias a una variedad de expresiones culturales, sino también a través de los distintos modos de creación artística, producción, distribución, difusión y disfrute, cualquiera que sea el medio y la tecnología utilizados.
Fuente: Artículo 4.1 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Economía cultural informal: Define a las actividades culturales que no cumplen con buena parte de las obligaciones legales (mercantiles, fiscales, laborales, previsión social, etc.). En muchos países, representan una parte importante de su economía. La economía informal no solo plantea problemas de competencia desleal entre distintos actores del sector de la industria cultural y creativa, sino que también dificulta el desarrollo de una política explícita de apoyo a los sectores marginales o periféricos. Esto se traduce en la imposibilidad de otorgar subvenciones o favorecer la previsión social y en el bajo impacto de las medidas fiscales, entre otros inconvenientes.

Educación artística:comprende numerosas sub-disciplinas como el dibujo, la pintura, la escultura, el diseño, la artesanía, la música, la literatura, el teatro, la danza, el circo, la fotografía, el arte digital, el cine y el video y las nuevas formas emergentes de expresión artística popular.

Eficiencia: Lograr el cumplimiento de un objetivo determinado con el mínimo de costes posibles.

Eficacia: Capacidad para conseguir los objetivos deseados.

Emprendedor cultural: Profesional que lidera la puesta en marcha y el plan de viabilidad de una iniciativa o empresa cultural, asumiendo una parte o todo el riesgo que conlleva el proyecto

Emprendimiento cultural: Iniciativa o proyecto cultural y creativo con un plan de viabilidad que lo hace económicamente sostenible o en vías de serlo. Generalmente esta basado en una institución o empresa cultural.

Empresas culturales: Son aquellas organizaciones, instituciones o compañías que conectan los creadores y la creatividad con los públicos y el mercado, otorgándoles por un lado alguna forma de reconocimiento y por otro una fuente de ingresos. Las empresas culturales funcionan con un criterio comercial y de negocios y su objetivo es generar valor e ingresos. Pueden operar con una lógica de maximización de beneficios o simplemente de cubrir costes de operación y actuar sin ánimo de lucro.

Empleo en actividades culturales:incluye a las personas que desempeñan un trabajo en establecimientos que llevan a cabo actividades en el sector cultural. En los establecimientos dedicados a actividades culturales puede haber, además de las ocupaciones netamente culturales, otras que no son tales en sentido estricto, como las relativas a la gestión y los aspectos técnicos y comerciales. En efecto, en el seno de un mismo establecimiento dedicado a una actividad cultural (por ejemplo, una editorial) puede haber personas que desempeñan trabajos vinculados a ocupaciones culturales, como ilustradores, escritores y redactores, y otras personas cuyos trabajos están asociados a tareas como la gestión, la contabilidad, la administración y la comercialización.

Empleo en ocupaciones culturales:incluye a las personas dedicadas a “tareas y deberes que tienen como finalidad: generar, promover, preservar o reflejar el significado cultural o simbólico y espiritual; crear, producir y difundir bienes y servicios culturales que generalmente cuentan con derechos de propiedad intelectual; y la expresión artística”. Una ocupación cultural es la que desempeñan las personas que realizan un trabajo cultural productivo en un tiempo determinado. Esto incluye a las personas empleadas en establecimientos dedicados a actividades culturales y también a las empleadas por establecimientos pertenecientes a sectores que no son de índole cultural, por ejemplo los diseñadores y los arquitectos que trabajan para la industria de la confección y la construcción, respectivamente. A efectos de los IUCD, el empleo en ocupaciones netamente culturales se diferencia del empleo en ocupaciones relacionadas con el equipamiento y el apoyo para las actividades culturales.

Espacio de exhibición dedicado a las artes escénicas: se entienden por espacios de exhibición dedicados a las artes escénicas los equipamientos culturales materiales (por ejemplo un local, un edificio o un lugar físico) concebidos expresamente para un uso cultural, condicionados y habilitados a tal fin, y dedicados principalmente a la realización de funciones de difusión, distribución y presentación al público de espectáculos de teatro, lírica, música en vivo, danza, circo, teatro de títeres, canción y variedades incluidos en el dominio de las Presentaciones Artísticas y Celebraciones. Dichos equipamientos deben contar con un mínimo de 100 butacas o asientos para los espectadores. Se incluyen en esta definición las salas de espectáculos en interior (como teatros y auditorios), los lugares exteriores fijos equipados, acondicionados y habilitados para las artes escénicas (como anfiteatros al aire libre) y las casas de cultura, centros culturales y otros lugares de difusión cultural multidominios y polivalentes dedicados a la difusión de diferentes tipos de actividades culturales en el marco de su programación (como espectáculos, exposiciones y proyecciones) siempre que reúnan las características y condiciones señaladas. No se incluyen sin embrago en esta definición las salas de cine. Si un mismo espacio de exhibición reúne varias salas o lugares dedicados a las artes escénicas que cumplan las características y requisitos indicados, deberá ser contabilizado, como una sola infraestructura cultural en la categoría de espacios de exhibición dedicados a las artes escénicas. Esta definición de trabajo está enfocada desde el punto de vista de la oferta y se centra en las salas y lugares dedicadas a la exhibición y difusión de las artes escénicas, y no en los productos culturales, como conciertos u obras teatrales, o los establecimientos culturales, como las compañías de danza o teatro, incluso cuando estos sean financiados total o parcialmente por fondo públicos. Asimismo, no contempla los centros de formación, investigación, documentación, institutos o empresas que se desempeñen en el sector de las artes escénicas que no incluyan entre sus actividades y funciones principales la difusión y exhibición de espectáculos de artes escénicas en un espacio dedicado que cumpla las características y requisitos indicados.

Expresiones culturales: Expresiones que poseen un contenido cultural, resultado de la creatividad de los individuos, grupos y sociedades.
Fuente: Artículo 4.3 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales

Gastos de consumo finales de los hogares en actividades, bienes y servicios culturalescomprenden todas las adquisiciones de las familias residentes en un país22 que atañen a bienes y servicios culturales individuales suministrados a precios económicamente significantes e insignificantes.  Comprenden los gastos culturales en productos como libros, entradas para cines comerciales y representaciones teatrales, y entradas de pago en museos. Abarcan los gastos que las familias residentes en un país efectúan no sólo en bienes y servicios culturales producidos a nivel nacional, sino también en los importados y los comprados en países extranjeros.

Interculturalidad: Se refiere a la presencia e interacción equitativa de diversas culturas y a la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, a través del diálogo y del respeto mutuo.
Fuente: Artículo 4.8 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Industrias culturales: Aquellas industrias que producen y distribuyen bienes y servicios culturales (Artículo 4.5 de la Convención de 2005). Aquellos sectores que conjugan creación, producción y comercialización de bienes y servicios basados en contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por el derecho de autor y se pueden presentar en forma de bienes o servicios (Cultura, Comercio y Globalización: Preguntas y Respuestas, UNESCO 2000)

Industrias culturales y creativas UNESCO: La expresión "industrias culturales" abarca aquellas industrias que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos que son inmateriales y culturales en su naturaleza. Estos productos normalmente están protegidos por propiedad intelectual y pueden tomar la forma de bienes o servicios. El concepto de industrias culturales, también llamadas “industrias creativas” o industrias de contenidos incluye la impresión, publicación, multimedia, audiovisuales, productos fonográficos y cinematográficos, así como artesanías y diseños. Para algunos países, este concepto también abarca la arquitectura, las artes visuales y de performances, deportes, manufactura de instrumentos musicales, anuncios y turismo cultural.

Marco normativo en cultura: Se entiende como el conjunto de las normas constitucionales, legales y reglamentarias relativas a cultura vigentes en un Estado así como de los tratados e instrumentos internacionales, regionales o bilaterales, ratificados por el mismo

Museo:Institución de carácter permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe, para fines de estudio, educación y recreo, conjuntos y colecciones de valor histórico, artístico, científico y técnico o de cualquier otra naturaleza cultural. Los museos desempeñan un papel clave en la preservación, protección, salvaguardia, restauración, valorización transmisión e interpretación del patrimonio cultural y la creación contemporánea. Su existencia misma supone un testimonio importante del compromiso público con el patrimonio cultural y la creatividad, pues reflejan la traducción de la voluntad y la intención públicas de cuidar, proteger y promover el patrimonio y la creatividad artística por medio de acciones concretas tales como la construcción y la gestión de infraestructuras permanentes.

La participación cultural comprende tanto las prácticas que implican un consumo de bienes y servicios culturales como las actividades culturales realizadas en el seno de las comunidades que reflejan la calidad de su modo de vida, sus tradiciones y creencias. Comprende la asistencia a eventos de pago o gratuitos como ir a ver una película o asistir a un concierto, y también las actividades culturales no formales como la participación en eventos culturales comunitarios y en la producción artística de aficionados, o incluso actividades de la vida diaria como la lectura de un libro. Abarca las conductas culturales activas y pasivas, incluyendo así tanto a las personas que escuchan un concierto como a las que practican la música.

Sobre la base de esta definición, los indicadores de la IUCD sobre la participación cultural tendrán en cuenta las siguientes actividades culturales:

-Asistencia a proyecciones de películas/salas de cine/festivales cinematográficos.
-Asistencia a representaciones teatrales o de danza.
-Asistencia espectáculos musicales en directo.
-Visitas a parques históricos o culturales y a sitios del patrimonio.
-Visitas a museos, galerías de arte y exposiciones de artesanía.
-Asistencia a festividades nacionales o locales.
-Participación en celebraciones comunitarias de eventos culturales o históricos.
-Participación en ceremonias, rituales y eventos comunitarios.

Políticas y medidas culturales: Políticas y medidas relativas a la cultura, ya sea a nivel local, nacional, regional o internacional, que están centradas en la cultura como tal, o cuya finalidad es tener un efecto directo en las expresiones culturales de los individuos, grupos o sociedades, en la creación, producción, difusión, distribución y acceso a sus actividades, bienes y servicios.
Fuente: Artículo 4.6 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Políticas de creación de públicos: Estrategias dirigidas a crear interés entre determinados segmentos de población hacia ciertas expresiones culturales, con el objetivo de generar una demanda real y un consumo efectivo de la producción cultural a corto, medio y largo plazo.

Patrimonio cultural:

  • Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia;
  •  Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia;
  •  Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

 

Patrimonio cultural inmaterial:aquellos usos, representaciones, expresiones, conocimientos y
técnicas – junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes – que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Se manifiestan en los siguientes ámbitos:

  • Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial;
  • Artes del espectáculo;
  • Usos sociales, rituales y actos festivos
  • Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;
  • Técnicas artesanales tradicionales

 

Por Registro, lista o inventario nacional del patrimonio cultural se entiendenlos bancos de datos o listas oficiales de propiedades inmuebles, edificios singulares, instalaciones industriales, casas conmemorativas de personas notables del pasado, monumentos, cementerios y tumbas, sitios arqueológicos y paisajes culturales —entornos artificiales y hábitats naturales significativamente alterados por ser humano—, hechos por el hombre e importantes desde el punto de vista histórico o cultural, presentes en el territorio de un país y cuyo valor como patrimonio ha sido reconocido mediante un proceso oficial de selección e identificado y registrado por separado.

Por Inventarios nacionales o locales del patrimonio inmaterial se entiendenlos inventarios resultantes de un proceso de identificación y definición de elementos del patrimonio cultural inmaterial presentes en un determinado territorio, en el que participan comunidades, grupos y organizaciones no gubernamentales pertinentes, y que se reconoce como necesario para asegurar la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Dichos inventarios describen uno o más elementos específicos de patrimonio cultural inmaterial en su contexto propio y los distinguen de otros. Los Estados son libres de adoptar distintos planteamientos para inventariar el patrimonio inmaterial presente en su territorio, pudiendo crear un único inventario general o un conjunto de inventarios más pequeños y restringidos.

Prácticas culturalesse pueden definir en función de tres categorías:

1. Realizadas en el hogar: son las dedicadas, en el marco del hogar, a ver la televisión, escuchar la radio, contemplar y escuchar grabaciones audiovisuales, leer, utilizar el ordenador y conectarse con Internet.
2. Realizadas fuera del hogar: son las dedicadas a visitar lugares culturales: cines, teatros, salas de conciertos, museos, monumentos y sitios del patrimonio.
3. Fortalecedoras de identidad (o identitarias): son las que abarcan las prácticas culturales de aficionados y la participación en asociaciones culturales en calidad de miembros,9 así como las actividades relacionadas con la cultura popular, la cultura étnica, las prácticas comunitarias y la cultura juvenil.

Partiendo de esta definición, a afectos de la implementación de los Indicadores UNESCO de Cultura para el Desarrollo (IUCD), la participación cultural solamente se referirá a las prácticas culturales fuera del hogar y a las fortalecedoras de identidad.

Las actividades fuera del hogar son pertinentes porque:
*Las personas optan activamente por salir de sus hogares para asistir a una de ellas en particular; y
*Se llevan a cabo en lugares físicos que permiten no sólo un encuentro entre el público y los artistas, sino también entre los propios miembros del público, lo cual propicia altos niveles de interacción y conectividad sociales.

Las actividades fortalecedoras de identidad son pertinentes porque:
*Suelen ser la médula del patrimonio cultural inmaterial de una sociedad o un grupo determinados; y
* Representan una porción elevada de las actividades culturales, a pesar de que se ignoran con demasiada frecuencia en las estadísticas oficiales.

Por plan de gestión del patrimonio se entiendeun documento en el que se exponen los aspectos patrimoniales significativos de un lugar o sitio y se detallan las políticas apropiadas para su gestión, de manera que se conserven sus valores para el uso y la apreciación futuros. La organización de la gestión debe ser ajustada al lugar, pero en general un plan de gestión:
a) identifica los valores patrimoniales del bien en cuestión;
b) identifica las limitaciones y oportunidades que sus valores patrimoniales imponen a su uso futuro; c) especifica aquello que se exige del propietario o que éste desea hacer en relación con el uso;
y d) equilibra esa información y traza políticas y estrategias adecuadas para alcanzar resultados compatibles.

En teoría, todos los lugares de patrimonio consignados en listas deberían contar con un plan de gestión que detalle cómo se van a conservar los valores patrimoniales del lugar. En algunos casos puede haber más de un plan para responder a toda la gama de valores de un lugar.

Por centros de documentación del patrimonio se entiendenaquellas instituciones públicas o privadas que recolectan, procesan, codifican, almacenan y diseminan conocimientos registrados, información y hallazgos relacionados con el patrimonio, sirviéndose de distintas técnicas para aportar la máxima accesibilidad y utilidad a la información documental. Tales centros podrían cubrir todas las formas de patrimonio o especializarse en tipos particulares de
patrimonio: natural, cultural, material, inmaterial o mueble.

Programa de estudios oficial:basado en la lista de las materias impartidas y el tiempo de instrucción asignado a las mismas, las lecciones previstas o planes de estudio diseñados por temas que deben enseñarse, y las directrices oficiales o indicaciones sobre pedagogía y evaluaciones.

Protección: Adopción de medidas encaminadas a la preservación, salvaguardia y enriquecimiento de la diversidad de las expresiones culturales. "Proteger" significa adoptar tales medidas.
Fuente: Artículo 4.7 de la Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.

Propiedad intelectual: Reconocimiento legal de un derecho particular a favor de un autor u otros titulares de derechos sobre las obras del intelecto humano. La Declaración Mundial sobre la Propiedad Intelectual de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), del año 2000, define la propiedad intelectual como "cualquier propiedad que, de común acuerdo, se considere de naturaleza intelectual y merecedora de protección, incluidas las invenciones científicas y tecnológicas, las producciones literarias o artísticas, las marcas y los identificadores, los dibujos y modelos industriales y las indicaciones geográficas".

Procesos: Actividades (por ejemplo adquisición de equipos, legislación, diseño de programas, planificación) que ayudan al funcionamiento eficiente de un partenariado o de un programa de actividades.

Proyecto: Una serie de actividades que tiene como objetivo el alcance de metas particulares, por lo general en un período de tiempo establecido.

Recursos: Cualquier insumo – ya sea financiero o material, como el uso de espacios para oficinas, el acceso a las comunidades, el asesoramiento de expertos – de que se disponga para ejecutar un proyecto.

Resultado: Los cambios y efectos de las actividades del programa. Estos pueden ser cualitativos o cuantitativos, tangibles o intangibles de una acción, proyecto o programa (por ejemplo, enriquecer el conocimiento)

Representantes organizados de los operadores del sector cultural: Para la construcción de este indicador, se adopta una definición de trabajo amplia aplicable a contextos nacionales muy diversos. Se entiende así por “representantes organizados de los operadores del sector cultural” a toda asociación, sindicato, organización sin fines de lucro, red, organización no gubernamental, gremio, fundación, corporación, o estructura de representación organizada, independiente del gobierno y constituida jurídicamente o al menos reconocida públicamente (por ejemplo, estando afiliada a una red, federación o asociación internacional) cuya función principal esté vinculada a la defensa y promoción de los intereses de sus asociados y la realización de fines relacionados con sus actividades. Pueden tener un carácter global (asociaciones culturales) o sectorial (como asociaciones profesionales de gestores culturales, educadores culturales, productores o museólogos, entre otros).

Sector: Una de las múltiples divisiones de un sistema social. Los sectores sociales se pueden dividir en: académico, de negocios, gubernamental, agencias internacionales, sin fines de lucro y otras organizaciones de la sociedad civil.

Servicios culturales: Conjunto de medidas e instalaciones de apoyo para las prácticas culturales que el gobierno, las instituciones privadas o semipúblicas o las compañías ponen a disposición de la comunidad. Ejemplos de tales servicios incluyen la promoción de representaciones y eventos culturales (bibliotecas, centros de documentación y museos). Los servicios culturales se pueden ofrecer de manera gratuita o de manera comercial.

Transparencia: Forma de trabajar en colaboración abierta y honestamente sin agendas ocultas.

  • Conceptos especificos tomados del Diccionario Crítico de Política Cultural
     Autor: Teixeira Coelho. Gedisa Editorial

Acceso Cultural: Es la comunicación con una unidad o modo de producción, distribución o cambio de productos culturales, el acceso es la condición material previa que posibilita la producción y el consumo de productos culturales. Según su naturaleza, el acceso cultural se clasifica en: acceso físico, acceso económico, acceso intelectual, acceso a la información, acceso a equipos de producción y acceso a la reproducción.

Acción Cultural: Conjunto de procedimientos que involucra recursos humanos materiales para poner en práctica los objetivos de una determinada política cultural, recurre a agentes culturales y a públicos previamente preparados.

Administrador Cultural: Profesionales que ejerzan en un determinado momento, en términos actuales, tres funciones básicas: 1) crear para que las condiciones para que la producción cultural suceda; 2) aproximar al productor cultural a su público; 3) estimular a la comunidad para desarrollar su propio potencial creativo. Consigue todos los recursos económicos para la producción de una obra cultural, organiza la rutina necesaria para que esa producción e incentiva al productor y al público.

Agente Cultural: Sin ser necesariamente un producto cultural, interviene en la administración de las artes y de la cultura, propiciando las condiciones para que otros creen o inventes sus propios fines culturales, está más cerca del público que del productor cultural.

Animación Cultural: Proceso de mediación entre individuos y modos culturales considerados de manera genérica.

Biblioteca: “orden bibliográfico” que, permite colocar el saber de una manera accesible y ordenado con el objetivo de provocar una comprensión.

Capital Artístico: Acumulación de las obras de arte de un individuo, grupo o territorio.

Capital Cultural: Conjunto de instrumentos de apropiación de los bienes simbólicos, dignos de ser deseados y poseídos, excluyendo todos los demás.

Circuito Cultural: Conjunto que comprende productores, medios de producción, productos culturales, distribuidores, dispositivos de cambio y público, además de instancias organizacionales relativas a todos o a la mayor parte de estos componentes.

Componente Cultural: Movilización o dominio de recursos para que un producto cultural en pequeña escala o la cultura misma, con una totalidad de gran cobertura, así con el propósito social que esta pueda tener, sean formulados y realizados. Los componentes culturales tienen tres categorías: componentes materiales, componentes organizativos y componentes simbólicos.

Desarrollo Cultural: Es el resultado de programas ordenados que buscan implantación de innovaciones en la producción y, sobre todo, en la recepción cultural, destinadas o ejercidas por públicos específicos por medio de un proceso de amplificación y coordinación de iniciativas culturales.

Descentralización Cultural: Proceso por el cual las comunidades locales comienzan a autoadministrarse en términos de política cultural.

Equipamiento Cultural: Se entiende por equipamiento cultural tanto a las edificaciones destinadas a prácticas culturales como los grupos de productores culturales resguardados o no, físicamente, en una edificación o institución. Son todos los aparatos u objetos que hacen operativo un espacio cultural.

Espacio Cultural: Cualquier lugar destinado a la promoción de la cultura.

Evaluación: Exigencia derivada de una conciencia más aguda de la ciudadanía, así como la incredulidad en los procesos tradicionales de representación política y de una valoración de los métodos de gestión adoptados por la iniciativa privada de los regímenes capitalistas.

Expresión Simbólica: Producto de la naturaleza altamente compleja que se compone de todas las funciones psíquicas, esencialmente determinada por datos irracionales proporcionados por la percepción interna y externa.

Hábito Cultural: La argamasa que moldea y modela al individuo. Es una figura, una forma cultural que identifica o reconoce a un individuo o grupo y que es, de uno y otro, su quintaescencia.

Identidad Cultural: Elementos de simbolización y procedimientos de escenificación de las relaciones entre los individuos y los grupos, así como entre los individuos y los grupos, así como entre estos y su territorio de reproducción y producción, su medio, su espacio y su tiempo.

Ideología Cultural: Determinada manera de producir y usar modos culturales con ese objetivo específico de mantenimiento y reproducción de relaciones de dominación. Designa un conjunto de prácticas cognitivas y afectivas en el plano individual y colectivo que, a servicio de las exigencias irracionales o injustas del orden social, tienen la función de negar los intereses más profundos de ese individuo o grupo de individuos, en un proceso cuyo resultado es la enajenación.

Imaginario: Conjunto de las imágenes no gratuitas y de las relaciones de imágenes que constituyen el capital inconsciente y pensado del ser humano, este capital está formado por el dominio de los arquetipos y por el dominio de lo ideográfico o de las variaciones y modulaciones del comportamiento del hombre.

Indicador Cultural: Objetos y actividades que traducen un conjunto definido de rasgos culturales.

Industria Cultural: Instrumento de interpretación y adaptación de las manifestaciones culturales eruditas.

Institución Cultural: Estructura relativamente estable orientada a reglamentar las relaciones de producción, circulación, cambio y uso o consumo de la cultura.

Integración Cultural: Intercambio de productos y servicios culturales entre localidades de una misma región, regiones de un mismo país o de países y territorios diferentes, de tal modo que poblaciones o comunidades diferentes llegan a formar parte de un mismo sistema de producción cultural, esto es, de manera que sus productos culturales penetren en un mismo circuito y sean susceptibles de uso y consumo por todos los que forman parte de ese sistema.

Lectura: Es el proceso de significación y comprensión de algún tipo de información e ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, que puede ser visual o táctil.

Localismo: Lo particular, a lo pequeño y a lo que se supone que es diferente en oposición a lo universal, a lo grande y a lo igual o lo constante. Indicio de la influencia que la noción de espacio ejerce en la contemporaneidad, en sustitución del predominio que el tiempo ejerció durante la modernidad.

Mediación Cultural: Procesos de diferente naturaleza cuya meta es promover el acercamiento de los individuos o colectividades a las obras de cultura y arte.

Mediador Cultural: Todo aquel que ejerce actividades de aproximación entre individuos y grupos de individuos y las obras de cultura. Sinónimo de gestor cultural, que se entiende como una persona capaz de crear las condiciones que permitan la creación y el disfrute cultural.

Memoria: Principio de organización y de organización del todo, frecuentemente a partir de un pequeño fragmento de lo vivido. Participa en la naturaleza de lo imaginario.

Multiculturalismo: Modo de interacción entre grupos étnicos y, en sentido amplio, entre culturas distintas por orientación religiosa, por sexo, por preferencias sexuales, etcétera. Permite reflejar a la sociedad su diversidad en todos los niveles y propicia la igualdad de oportunidades para todos los grupos que la conforman.

Museo: Según El Consejo Nacional de Museos (ICOM por su siglas en inglés), es el establecimiento permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierto al público, que colecciona, conserva, investiga, comunica y exhibe para el estudio, la educación y el entretenimiento, la evidencia material del hombre y su medio ambiente.

Ocio: Contenido del tiempo libre orientado a la realización y al desarrollo personales con un fin en sí mismo. Para caracterizarse como tal, el ocio debe presentar cuatro propiedades: carácter liberador, carácter desinteresado, carácter hedonístico y carácter personal.

Patrimonio Cultural: Según La Carta de México en Defensa del Patrimonio Cultural, es el conjunto de los productos artísticos, artesanales y técnicos, de las expresiones literarias, lingüísticas y musicales, de los usos y costumbres de todos los pueblos y grupos étnicos, del pasado y del presente.

Pluralismo Cultural: Convivencia en el mismo novel de igualdad y en la misma dimensión espaciotemporal  de diferentes modos culturales: modos eruditos al lado de los modos populares, modos de minorías étnicas al lado de al lado de las tendencias dominantes y para que esto exista se necesita la descentralización de los procesos de decisión sobre el sistema de producción cultural en todas sus etapas.

Política Cultural: Constituye una ciencia de la organización de las estructuras culturales y generalmente es entendida como un programa de intervenciones realizadas por el Estado, instituciones civiles entidades privadas o grupos comunitarios con el objeto de satisfaces las necesidades culturales de la población y promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas.

Práctica Cultural: Práctica cultural a toda actividad de producción y recepción cultural: escribir, componer, pintar y bailar,  en este rubro, son prácticas culturales tanto como asistir al teatro, al cine o a conciertos.

Producto Cultural: Aquellos que expresan ideas, valores, actitudes y creatividad artística, que ofrecen entretenimiento, información o análisis sobre el presente, el pasado  o el futuro, ya sea que tengan un origen popular (artesanía) o se trate de productos masivos (discos de música popular, periódicos, historietas), o bien que circulen entre un público más restringido (poesía, discos de acetatos, pinturas).

Servicio Cultural: Actividad que sin asumir la forma de un bien material atiende a un deseo o necesidad de cultura.

Transformación Cultural: Expresión que se aplica tanto a una sociedad específica en una época determinada como a un lenguaje o movimiento cultural.

Transmisión Cultural: Fenómeno de la herencia cultural de una generación a otra.

Turismo Cultural: Es una actividad de naturaleza ambigua, en la medida en la que no se presenta como una práctica cultural propiamente dicha ni participa totalmente del mismo conjunto de rasgos basados en una curiosidad imprecisa, que actúa casi siempre por motivos consumistas, además de alimentar sobre todo el hábito cultural.

Valor Cultural: Es el responsable de las decisiones sobre que incentivar, en términos de producción y uso o consumo, que difundir y que preservar.

  • Conceptos Complementarios tomados del Manual Atalaya, Apoyo para la gestión cultural.

Cinco ámbitos temáticos de las Políticas culturales públicas

  • La cultura como factor de desarrollo (económico, social y territorial)
  • El carácter transversal de la cultura.
  • El derecho de acceso a la cultura.
  • La cultura como forma de participación ciudadana.
  • Memoria e innovación para la construcción de identidad (local en el caso de la propuesta de la Guía).

 

Cuatro principios esenciales de las Políticas culturales públicas,: valor, derecho, responsabilidad y oportunidad.

  • La cultura es un derecho. El acceso a la cultura debe estar al alcance de todos los ciudadanos. Pero además es preciso avanzar, si se cree en la democratización de la cultura, en la toma de decisiones compartidas por todos aquellos que tienen algo que decir: los poderes públicos, los creadores, los ciudadanos organizados y por todos aquellos que se relacionen con el hecho cultural.
  • La cultura es una responsabilidad. Todos somos responsables de que ese patrimonio común y dinámico se mantenga y pase a las generaciones futuras en toda su riqueza y pluralidad. Existe una obligación evidente de los poderes públicos en este aspecto.
  • Por último señala el informe que la cultura es hoy una oportunidad para la sociedad. El patrimonio y la capacidad creativa se configuran como potenciales de desarrollo. Hay una creencia, como hemos apuntado más arriba, cada vez más extendida de que el desarrollo social y económico están ligados al desarrollo cultural o al menos tienen fuertes lazos.

 

Sobre la Gestión Cultural   (Ignacio Trujillo Barraquero)
Conjunto de estrategias utilizadas para facilitar un adecuado acceso al patrimonio cultural por parte de la sociedad. Estas estrategias contienen en su definición una adecuada planificación de los recursos económicos y humanos, así como la consecución de unos claros objetivos a largo y corto plazo que permitan llevar a cabo dicha planificación. La gestión cultural ha de redundar necesariamente en el progreso general de la sociedad, teniendo como principios prioritarios el de servir como instrumento fundamental para la distribución social y para el equilibrio territorial.

La GC precisa de un corpus teórico que fundamente su acción y su razón de ser social. Como ciencia o metodología social, dicho corpus está elaborado a partir de préstamos de otras ciencias que se reelaboran para su adecuación al ámbito de la cultura.

La GC responde a las exigencias que en forma de demandas más o menos explícita tienen los territorios. Obviamente se refieren a las exigencias de tipo cultural.

Igualmente la GC debe responder a las exigencias de los creadores y de los proyectos creativos en la medida que la creatividad artística es la materia prima de la cultura.

El núcleo de la GC lo constituye la labor de mediación entre territorio y proyectos artísticos, culturales o creativos. Confrontarlos, consensuarlos, compatibilizarlos y mostrarlos son tareas esenciales de la GC.

La GC labora para la sociedad y para que la cultura posea un lugar tanto en el espacio público como en las tramas sociales de todo tipo (empresariales, sociales, políticas, participativas, voluntariado, etc.)

Y finalmente, en consonancia con todo lo anterior, la GC se apoya en herramientas profesionales y en capacidades personales de los profesionales para realizar las tareas que le vienen de lo creativo, lo social y lo territorial.

Agentes culturales (Alfons Martinell)
Los agentes o mediadores ocupan un papel muy importante en el diseño de una política y en sus estrategias de aplicación, tanto por su participación y compromiso como por la ausencia de consulta por parte de los responsables políticos. Los agentes son fundamentales para la consolidación o apropiación de una actividad social por parte de la ciudadanía y representan un potencial democrático y competitivo importante para el desarrollo.

En la medida que una realidad territorial dispone de un tejido variado de agentes adquiere una de las principales condiciones para su desarrollo social, cultural y económico y tiene a disposición de las políticas unos elementos que constituirán un potencial específico:

Un mapa de agentes repartidos en el territorio, y en diferentes niveles (barrio, ciudad, región, país, etc.)

Un grado de consolidación de estos agentes a partir de su tradición, historia, trayectoria, etc.

Una capacidad crítica e intelectual y, principalmente, una competencia para dar respuesta a las necesidades de su entorno
Una capacidad de relación y estructuración organizativa que les permita ser interlocutores con los órganos de decisión y mantener vínculos de comunicación con amplios sectores sociales.

Los agentes culturales se estructuran de acuerdo con sus finalidades propias que responden a valores y principios que les dan sentido y también de acuerdo con las funciones sociales que la legislación de un Estado les otorga de acuerdo con sus normativas. Éstas determinan las formas que los gobiernos interpretan el derecho a participar en la vida cultural y sus relaciones con los otros agentes, que pueden crear discrepancias y diferencias de posicionamiento con las funciones de los agentes en una realidad determinada. Una lectura del papel que las políticas culturales otorgan a los agentes culturales, y el marco normativo de un país, nos presenta una primera panorámica desde donde podemos observar y analizar qué papel tiene cada uno de los grandes agentes y las garantías a los derechos culturales de la ciudadanía.

Las funciones y competencias de los agentes culturales evolucionan paralelamente a la realidad social de su contexto y adquieren una importancia de acuerdo con el papel que se les otorga en los planteamientos y contenidos de las políticas públicas; por medio de subvenciones, encargos, exenciones fiscales, etc. También, pueden asumir un protagonismo desde su propia iniciativa social a partir de sus recursos y como elemento de presión e influencia sobre las estructuras de los gobiernos. Por lo tanto, el papel de los agentes culturales puede considerarse como un factor importante para la construcción y significación que pueden darse a las necesidades culturales y a las problemáticas de la sociedad.

Funciones de los agentes culturales
Los agentes culturales, de acuerdo con los principios, finalidades y valores que opten y puedan desarrollar, adquieren un protagonismo que podría resumirse en las siguientes funciones:

Los agentes culturales analizan e interpretan la realidad de su entorno y sociedad, aportando su perspectiva a la vida cultural. Dan respuesta a sus problemáticas, demandas o necesidades, y auto-organizan servicios para conseguir sus finalidades.

Los agentes culturales posibilitan y canalizan la participación y la incorporación de grupos e individuos a la acción para su comunidad, facilitando un proceso desde la acción pública y social.

Los agentes culturales son aglutinadores y creadores de estados de opinión sobre temas de su preocupación, sobre la creación de las condiciones necesarias para difundir sus opciones, con la finalidad de que se tengan en cuenta un determinado tema.

Los agentes culturales pueden ayudar a estructurar, y a construir, las demandas de carácter social, cultural y educativo que concentran situaciones individuales o grupales para trasladarse, de forma colectiva, a las organizaciones y al aparato de la administración del Estado.

Los agentes culturales son una plataforma para fomentar la auto-organización de servicios y la asunción de responsabilidades públicas por sistemas de delegación en la prestación de servicios o por iniciativa propia.

Los agentes culturales ejercen una función prospectiva al descubrir y evidenciar nuevas necesidades o problemáticas de la sociedad y despertar una preocupación en los estamentos oficiales por estos temas.

También, los agentes culturales son una plataforma de organización de la iniciativa privada y mercantil, a partir del establecimiento de organizaciones propias.

Los agentes culturales son actores imprescindibles para dinamizar y garantizar el derecho a participar en la vida cultural en democracia.
Tipos de agentes culturales
Generalmente, se identifican un grupo de tres grandes agentes que, por sus amplias características, se pueden subdividir en otros.

La finalidad de la administración pública se fundamenta en el interés

Las instituciones sin ánimo de lucro o tercer sector se orientan a la consecución de sus finalidades propias de su grupo asociativo, que pueden ser, también, de interés público.

Las instituciones privadas se basan en conseguir sus objetivos económicos o el mantenimiento de su potencial. Se reconoce, no obstante, que la empresa tiene también una orientación o filosofía, que se manifiesta en su trayectoria, y a través de los encargos que acepta o su responsabilidad social corporativa.

Sectores de la cultura

1. Las artes escénicas

En cuanto que sector económico cultural, el de las llamadas artes escénicas se encuentra polarizado por el teatro y la danza, así como por otras disciplinas afines tales como la ópera, el circo, los títeres y otras similares que puedan ser expresadas en un escenario. A todas ellas han de sumarse los festivales, los circuitos y los eventos que tienen a alguna arte escénica como eje de celebración.

Su característica principal es que son productos que se consumen en directo y de modo inmediato, en salas o instalaciones pensadas para su difusión, y que están destinadas a un público que se encuentra presente al celebrarse los espectáculos.

2. Las artes plásticas y visuales

Las artes plásticas han sido entendidas tradicionalmente como las que estaban vinculadas a la pintura, la escultura, el grabado y a otras actividades artísticas propias de las Bellas Artes. Hoy, al haber ganado en amplitud y complejidad, ha emergido un concepto nuevo, el de artes visuales, que incorpora aportes más recientes a las artes asociadas a este sector, como la fotografía, el arte digital, la propia arquitectura moderna, etc. u otras que están surgiendo, como la perfomance, las videoinstalaciones, etc.

El sector, bajo esta doble denominación, está dominado por la idea de actividad artística tradicional, fundamentada en el trabajo manual, y por las nuevas disciplinas en las que la imagen y la interactividad cobran una relevancia creciente. A estos efectos, a los artistas propiamente dichos hemos de sumar los órganos que favorecen su producción y creación y se encargan de su difusión, sean galerías de arte, salas de exposiciones, museos y otros espacios para la generación, radicación y comercialización de estas expresiones artísticas, sus productos y los servicios que puedan tomarlos como objeto.

Se trata de un subsector muy dinámico que presenta aún aspectos por definir y que no está tan estructurado como otros que integran el sector de la cultura. Ello se explica, en parte, por la aparición de nuevas expresiones artísticas que se incluyen en él, pero también a que los productos y contenidos suelen estar dirigidos, salvo excepciones, a un público selecto y minoritario, además de al alto coste de los mismos, muy dependiente —por tanto— del dimensionamiento del mercado, de tamaño habitualmente pequeño o, a lo más, mediano, lo que condiciona su propia existencia.

3. El audiovisual y el multimedia

Las industrias audiovisuales e industrias multimedia integran un sector que se encuentra en alza desde hace ya tiempo, favorecido por la aparición de muy diversos contenidos digitales y la transformación que conlleva. Junto con el sector del libro y la prensa, concentra la principal producción de las industrias culturales en su conjunto, lo que explicita, mejor que ningún otro dato, el enorme peso que este sector tiene verdaderamente.

Dentro de la industria audiovisual encontramos un ámbito de actividad económica muy diversificada y rico, que podemos subdividir en la producción audiovisual, su distribución, la exhibición cinematográfica en sala, los videoclubes, la televisión pública, la TDT y la radio (pública y privada). Cada uno de estos ámbitos presenta una problemática específica y, tomados como un todo, lideran la atribución de ayudas y subvenciones que directa o indirectamente se prestan al sector cultural.

Por su parte el sector del multimedia y del videojuego (este último puede también incluirse en el sector audiovisual como hemos visto) nos adentra en un ámbito dominado por productos que sirven de apoyo a la cultura escrita y del entretenimiento integrando soportes que se encuentran en abierto retroceso, como el CD-ROM/CD-I, el casete, los disquetes, el video, con otros aún vigentes como el DVD, el blu-ray, etc. y con software (como, por ejemplo, el videojuego para PC o para consolas) o de hardware propiamente dicho (como consolas y nuevos dispositivos móviles) que posibilitan la interacción y el disfrute de los consumidores culturales.

4. El patrimonio cultural

Cuando hablamos del patrimonio cultural como sector, hemos de tener presente que, en realidad, estamos refiriéndonos a un macrosector pues, entendido en sentido amplio, el patrimonial, a partir de la idea base de bien cultural y de legado a transmitir a las generaciones futuras engloba una vastísima realidad que incluye los inmuebles y objetos muebles de interés artístico e histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico y antropológico, científico o técnico, además del patrimonio documental y bibliográfico. A ello cabe sumar, por una evolución conceptual producida en las últimas décadas, las actividades y el patrimonio de la cultura popular y tradicional, que integran elementos tangibles e intangibles que suelen caracterizar el modo de vida y las pautas culturales de las distintas colectividades, así como la producción cultural contemporánea. Asimismo, y por derivación de la idea que preside todo este conjunto, el Paisaje ha pasado a considerarse también expresión patrimonial; de hecho, hay países en los que desde hace muchos años ambos conceptos y sus respectivas legislaciones aparecen estrechamente vinculados. E incluso, por contraste, para algunos estudiosos el patrimonio natural puede considerarse también en cierta medida participe de la idea de cultura, por lo que debería figurar igualmente junto a las realidades incluibles que hemos consignado.
Aunque, lógicamente, estamos haciendo referencia a un sector en el confluye la iniciativa pública y la privada, la importancia del patrimonio cultural es tal que el papel del Estado, a través de los Poderes públicos, principalmente las Administraciones públicas, es determinante, al dedicarse anualmente cuantiosas sumas a su conservación y defensa, difusión y fomento, por los valores que tiene para la colectividad y por cuanto constituye un recurso fundamentalísimo para el denominado turismo cultural, que lo toma como presupuesto de su existencia misma. De hecho, se sostiene -con gran parte de razón- que es la funcionalidad turística del patrimonio la que permite materializar los retornos de las inversiones realizadas en conservación.

De lo dicho se desprende que el sector mantiene, en cuanto a su actividad, una enorme dependencia de los fondos públicos, siendo muy pobres todavía los que llegan de manos privadas y, aunque hay experiencias concretas de intervenciones público-privadas estas constituyen la excepción a la regla general. En este sentido, las empresas que trabajan en el sector son medianas y pequeñas y cuentan con un alto grado de especialización, fruto de su adaptación a las demandas de la protección patrimonial y a los espacios que dejan sin cubrir o que son externalizados por las Administraciones públicas competentes.

El elenco de profesionales que trabajan en este sector está marcado por la diversidad funcional de las actividades que se incluyen en el mismo. Estas pueden ir desde la custodia o gestión de un sitio o edificio histórico, de un jardín protegido, actividades museísticas dependientes, restauración y rehabilitación de bienes muebles e inmuebles, bajo la forma de patrimonio arqueológico o etnológico, etc.

5. Los archivos y las bibliotecas

Pocos de los sectores culturales que hemos ido relacionando han tenido tanta conexión con las actividades públicas del Estado como los que hacen referencia a los archivos y bibliotecas y al patrimonio documental, hasta el punto de que casi de forma natural —aunque no debería ser así, pues también se encuentran en manos privadas— se suele pensar que siempre se está hablando de archivos y bibliotecas públicas. Hacemos referencia, por lo tanto, a un sector de actividad que se encuentra muy publificado, en el que impera como regla general la gratuidad del servicio y en el que los sujetos privados desarrollan un papel limitado, debido al amplio papel jugado por los Poderes públicos al desplegar su acción cultural en este terreno.

Esta particularidad del sector obedece a que, tanto en el caso de los archivos como —por motivos muy diferentes— en el de las bibliotecas, las Administraciones han debido hacer frente a la conservación de sus archivos documentales y a gestionar los depósitos de libros que sirven para que los ciudadanos puedan acceder a la cultura por vía de la lectura y hoy, además, en otros soportes gracias a las mediatecas.

Por lo que respecta a los archivos, su finalidad última es la de garantizar la preservación de la documentación tanto pública como privada para ponerla al servicio de los intereses públicos generales, lo que obliga a integrar tanto los documentos de titularidad pública como los de titularidad privada dentro de un sistema, de tal manera que exista un tratamiento común que los salvaguarde y viabilice el acceso de los investigadores y del ciudadano —en general— a su conocimiento, primando su preservación y difusión.

 

Los libros y la prensa

Aunque el libro y la prensa, por razones históricas de identidad, aparecen unidos en un mismo sector cultural, en tanto que ámbitos de actividad, el primero aparece vinculado a la problemática de la edición, mientras que el segundo suele quedar agrupado con los llamados medios de comunicación social, junto a la radio y a la televisión, con las que suele formar redes de medios y, en consecuencia, existen razones más que suficientes para que sea examinado siguiendo ese prisma.

Cuando hablamos del sector del libro, en realidad estamos hablando de tres ámbitos diferenciados: el de la edición propiamente dicha (excluida la llamada edición artesanal); el de la distribución al por mayor y el comercio al detall (librerías y otros centros de venta al por menor), además de la industria auxiliar de las artes gráficas, una parte de cuya actividad se dedica al mundo del libro.

Se da la particularidad de que en este sector conviven pequeñas editoriales y medianas empresas dedicadas a la edición con holdings y multinacionales que tienen en el libro su eje estructural, en lo que constituye un conglomerado de empresas altamente competitivas que han contribuido a que España sea una potencia económica en este ámbito. Se trata, además, de un mercado muy internacionalizado, en el cual las diferentes fases de producción y comercialización pueden ejecutarse en países diferentes en función de la minoración de costes. Asimismo, la distribución a gran escala aparece dependiente de la exportación, especialmente hacia países latinoamericanos y europeos mientras que, por su parte, la venta al por menor suele presentar unas características muy diferentes en función de variables tales como la amplitud o especialización del catálogo de productos, los depósitos disponibles, el trato personalizado, la existencia de variedad en la oferta, etc.

A tales efectos conviene no olvidar el impacto que la prensa digital (bien sea de pago, gratuita o en la formulación intermedia de contenidos abiertos y otros sólo para abonados) viene teniendo en los últimos años como sustituta o complementaria de la prensa tradicional en papel, lo que ha permitido que un mercado de la prensa de ámbitos territoriales limitados y condicionados por los canales tradicionales de distribución se abra a una escala mundial y de producción mucho más extensa. Asimismo, tampoco cabe olvidar que recientemente ha surgido el fenómeno de la llamada prensa gratuita que, con la aceptación del público, ha alcanzado también una amplia cuota de mercado dentro de la prensa tradicional. Todo ello nos ofrece un panorama de cambio suscitado por la necesidad de adaptación de este medio de comunicación histórico a la era digital, en un proceso de transición imparable en el que la demanda de los nuevos públicos emergentes y las nuevas fórmulas comunicativas serán determinantes para el presente y futuro del sector.

7. La música y la industria fonográfica

Al hablar de las artes escénicas descartamos incluir dentro de ellas la actividad musical en razón de que, aunque ésta podía ser resultado de celebración de actuaciones en directo, cabía la posibilidad de que se consumiera en forma grabada (discos, dvd, etc.) o enlatada en formato digital (podcast, streaming, suscripciones a plataformas digitales, etc.). Por ello, el sector tiene como rasgos identitarios el fonograma o unidad de grabación, sea o no digital, en disco o en cualquier otro soporte técnico, y la industria que se dedica a producir este tipo de soporte, así como los servicios que puede llevar aparejada la actividad musical como valor añadido. Según el enfoque que se utilice, puede incluirse en el audiovisual o tratarlo de modo independiente, a tenor de su importancia y necesidad de autonomía.

Es muy conocido que se trata de un sector en crisis, debido principalmente a los cambios en la audición de la música por parte de los nuevos públicos y al impacto que sobre él tiene la piratería en sus múltiples formas. Pero resulta justo destacar que, a pesar de ello, se mantiene como industria cultural de peso, mientras responde al reto digital con el desplazamiento de las ventas asociadas tradicionalmente al soporte disco a otros soportes en formato electrónico y gracias a un significativo aumento de la facturación por conciertos y actuaciones en directo.

Para el análisis del subsector de la fonografía suele distinguirse entre varios ámbitos de actividad: la producción de fonogramas, su distribución y el comercio al por menor de los mismos. Actualmente, existe una concentración de la actividad en muy pocas empresas, dándose también el fenómeno —minoritario— de los llamados sellos independientes.

En el sector de la música, los artistas y creadores actúan a veces como personal contratado y otras como trabajadores autónomos, lo que pone en primer plano la problemática de la fiscalidad y de los derechos de estos colectivos. Se trata de un sector poco juridificado en tanto que tal sector, y por ello se echan en falta disposiciones específicas adaptadas al mismo y que no entorpezcan su actividad. A título de ejemplo, y por señalar algunas de las demandas del sector: facultando la actividad de salas de música en directo; promulgando una legislación de patrocinio y mecenazgo que sea efectiva; la ordenación de los festivales y ferias con unos criterios rectores que eviten una oferta desordenada y repetitiva; la corrección de la práctica de un apoyo institucional desigual en función del tipo de actividad a desarrollar, etc. Asimismo, no debemos olvidar la falta de solución efectiva al mayúsculo problema de la piratería en sus múltiples formas (descargas ilegales por internet, el denominado "top manta", etc.), que castiga al subsector de la fonografía y lo daña profundamente en un país que ocupa, desgraciadamente, uno de los primeros puestos del ranking de países incumplidores del régimen de derechos de los artistas y de la propiedad intelectual (y, a veces, incluso industrial) de las fonográficas. No puede desconocerse que la gestión de los derechos vinculados y la propiedad intelectual y artística de los contenidos musicales constituye —junto con la venta de discos y la celebración de conciertos— el tercer eje económico de este sector, por lo que urge una solución al problema.

Se sugiere también  leer los siguientes textos del manual:

Estrategias

5.1 La planificación y dirección estratégica de la cultura José Ruiz Navarro
5.1.1 Planificación cultural pública Félix Manito Lorite
5.2 La comunicación cultural María José Quero Gervilla
5.3 Cooperación cultural Alfons Martinell Sempere
5.5 Sociología del consumo cultural Jacinto M. Porro Gutiérrez
5.6 Estrategias para el desarrollo de públicos culturales Jaume Colomer Vallicrosa

Marco Jurídico

6.2 La cultura en el ordenamiento jurídico internacional y supranacional Severiano Fernández Ramos

Herramientas

7.1 Diseño integral de proyectos culturales David Roselló Cerezuela
7.2 Gestión de recursos humanos Mikel Etxebarria Etxeita
7.3 Gestión financiera y económica en el sector cultural Gonzalo Sánchez Gardey
7.4 Formación Isabel Ojeda Cruz
7.4.1 Formación de gestores culturales Luis Ben Andrés
7.5 Marketing de proyectos María José Quero Gervilla
7.6 Producción artística Salvador Catalán Romero
7.7 Gestión de equipamientos culturales Enrique del Álamo Núñez
7.8 La animación sociocultural Francisco Rafael Gómez Acosta
7.9 Investigación y análisis Javier Brun González
7.10 La gestión de los conflictos en la gestión y las políticas culturales Michelle Bianco y David Roselló Cerezuela
7.11 Gestión creativa: ciudades y organizaciones creativas Roberto Gómez de la Iglesia
7.12 La gestión de la calidad, el conocimiento y el talento en las organizaciones culturales Fernando de Yzaguirre García
7.13 La evaluación de proyectos y procesos culturales David Roselló Cerezuela
7.14 Los observatorios culturales hoy Bárbara Negrón y Julieta Brodsky