Boletín ISC No. 16 / 22 de enero / 2011: Año de Eusebio Francisco Kino
Álamos, Sonora.- El bajista del grupo, Zurab J. Gagnidze, apenas podía pronunciar en español “muchas gracias” y “Álamos”, pero a pesar del idioma logró transmitirle al público su buen humor y sus “bromas” causaron risas, amén de quién las entendiera.
The Shin son tres músicos que se reunieron en Alemania hace poco más de diez años y desde entonces se dedican a fusionar géneros como el jazz, la música oriental y el flamenco con algunos toques particulares.
El sonido y los cánticos de The Shin asombraron al público que asistió a su recital, y no sólo lo demostraron aplaudiendo entre tema y tema, sino en los momentos en los cuales el bajista o el guitarrista ejecutaban un solo en su instrumento.
El de The Shin fue un concierto festivo, con unos músicos muy entusiasmados con su público y viceversa. Mención aparte merece el cuarto integrante del grupo, un bailarín que a ratos abandonaba su asiento para realizar unos pasos a mitad de un tema de sus compañeros, logrando los mayores y más ruidosos aplausos y silbidos de aceptación.
Los escarceos de los músicos parecían un duelo de virtuosismo, con un rapidísimo ejecutante de guitarra y un impresionante bajista que aprovechaba al máximo su instrumento.
Los cánticos del grupo, las percusiones y el sonido del acordeón que de pronto llenaba el escenario, hacían de la noche un campamento gitano, aumentado de pronto por las ejecuciones dancísticas del bailarín del grupo, el cual incitó a varias parejas a bailar. El frío de la noche no fue obstáculo para que más personas del público abandonaran sus asientos y se unieran al baile.
El bajista del grupo mantenía la comunicación con el público y después de un “muchas gracias” presentó un tema de título “Corazón”, dedicado a todas las damas de Álamos. El enorme y largo aplauso final remarcó una magnífica velada con The Shin.