Con 23 años de edad, a los 11 inició estudios musicales y hoy se advierte que el mundo del canto que escogió no ha sido en vano, pues ostenta calidad y gusto, y aunque el camino es largo creo que en breve tiempo estaremos ratificando nuestra opinión para este nuevo joven valor del arte lírico, que estuvo acompañado por los también muy jóvenes cantantes, el bajo-barítono Juan Carlos Rodríguez, el barítono Iván Nodal y el pianista Héctor Acosta, todos ellos originarios de Sonora.
El concierto de anoche abrió con Fauré y terminó con Esparza Oteo, es decir, tuvimos melodía francesa, Lied, ópera, musical y canción mexicana (Puccini, Mozart, Gounod, Bizet, Verdi, Leigh, Gershwin, Uranga, Grever, etc.), interpretada con entusiasmo, que es lo que más tienen hoy estos jóvenes cantantes mexicanos.
Quisiéramos decir ya que estamos con intérpretes consumados, sin problemas naturales que a sus edades se les permite, pues no hemos venido a presenciar un concierto de fulgurantes estrellas de la ópera mundial, sino a valiosos noveles artistas que quieren serlo, diciéndonos, probándonos con este concierto que van por el camino correcto.
Únicamente cantando se adquieren las tablas necesarias que demanda el teatro y hacemos votos para que sigan el camino pian pianito…
Hay que mencionar, que si bien el programa musical por parte de Christopher estuvo bastante adecuado a su voz, color y emisión, no lo fue para sus compañeros, especialmente para Juan Carlos Rodríguez que abordó un repertorio que está alejado de su tesitura, pues interpretar a Mefistófeles de Fausto y a Filippo II de Don Carlo no le hacen ningún favor cuando bien puede mostrar sus facultades vocales, que las tiene, con arias que le pudieron hacer brillar más: Rossini, Donizetti, Bellini (Barbero, Puritanos, Elixir, Don Pasquale), tal como lo demostró en sus interpretaciones de Mozart, Fauré y Grieg. Con ello no quiero siquiera insinuar que haya estado mal ni mucho menos, pero pudo estar mejor.
Iván Nodal estuvo adecuado en su repertorio y lució en Puccini, Mozart y Bizet, lo mismo que Juan Carlos en las canciones mexicanas que cantaron con muy buen gusto.
Gran parte del éxito de este concierto debe atribuírsele al pianista Héctor Acosta que cuidó con refinamiento a este talentoso grupo de jóvenes artistas.
También se reconoció la trayectoria, importantísima por demás, del maestro Miguel de la Rosa Benítez, músico destacado. Honor a quien honor merece.