Jorge Volpi ofreció conferencia magistral en la Feria del Libro de Hermosillo
Boletín ISC No. 342 / 6 de noviembre / 2010: Año del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución
Expresó que uno de los temas que más lo ha obsesionado en los últimos años es la ciencia, ya que le ha representado un motivo de imaginación literaria y desde niño fue uno de sus sueños, aunque sin saber exactamente a qué rama se dedicaría.
A través de la creación de novelas ha dado vida a los científicos y ha podido vivir las vidas que no le tocaron como tal; las investigaciones previas a la construcción de sus obras literarias lo llevaron a concluir que hay muy pocas fuentes que señalen cómo se relaciona el funcionamiento del cerebro con la literatura de ficción, los cuentos y las novelas, y esa ha sido la razón por la que se ha involucrado de lleno en el tema y ya tiene incluso parte de su próximo libro, mismo que compartió con los asistentes a su evento.
El también abogado y actual director de Canal 22 explicó que la ficción ayuda de manera indispensable a nuestra especie, pues por una parte nos obliga a imaginar situaciones hipotéticas, a representarlas en nuestras mentes y a reconocernos a través de otras vidas. Destacó que leer es algo que nos permite conocernos mejor a nosotros y a los demás, ya que la vida cotidiana también tiene una ficción y por ello llegamos a comprender la esencia humana, por lo que debe de quedar bien claro que leer no es malo.
Enfatizó, sin embargo, que leer novelas o cuentos o cualquier género narrativo no nos hace mejores personas, aunque cuando leemos, el cerebro se comporte como si fuera una escena de la vida real, realiza operaciones mentales y evalúa cada situación con los patrones ya existentes, prediciendo a cada momento lo que ocurrirá después.
Además, resaltó que cuando leemos, a través de los personajes, nos sentimos identificados no sólo con ellos ya que son parte de una ficción, sino con el resto de los seres humanos, llevándonos a entender que la literatura nos hace comprender que no es sólo una actividad para divertirse, sino que también nos enseña a ser verdaderamente humanos y confirmar a diario que todos tenemos los mismos derechos y las mismas oportunidades.