Los Bribones y 100 años de música sonorense, dos obras de valor histórico incalculable
Boletín ISC No. 320 / Octubre 9 / 2010: Año del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución
Los presentadores José Terán, coordinador de Museos y Juan Manuel Romero Gil, compilador de la obra, así como Ignacio Mondaca y Margarita Oropeza, coordinadores de Literatura y de Bibliotecas y Patrimonio Cultural del Instituto Sonorense de Cultura, respectivamente, coincidieron en que ambas obras son de gran valor para los sonorenses y deben ser parte de sus acervos.
Los Bribones, Lázaro Gutiérrez de Lara La novela situada en Cananea, Sonora, en clara correspondencia con la huelga de 1906, fue editada al año siguiente en Los Ángeles, California. Con lujo de detalle, recrea el ambiente social de contrastes bajo el dominio del capital extranjero y denuncia el poderío desmedido que ejerció William Greene con el apoyo de las autoridades porfiristas, locales y federales. A través de Luisa, el personaje central que es víctima de un atropello junto con su marido al inculparlos de un robo que no cometieron; Gutiérrez de Lara utiliza esta acusación falsa para dejar testimonio de las tropelías de Greene en la construcción de su imperio del cobre. La obra representa una de las pocas que existen sobre el legendario mineral.
En sus comentarios José Terán, leyó pasajes de la novela y señaló que Lázaro Gutiérrez de Lara “era un espíritu libre y metódico, periodista y escritor de cortante pluma, de gran bagaje cultural, con una firme posición de género respecto a la mujer a la que en 1907 consideraba fuerte, responsable y valiente. Poseía una culta información e incursionó en diferentes campos como la política, la cultura y las artes”.
El compilador e investigador de la novela, el historiador Juan Manuel Romero Gil, agradeció al Instituto Sonorense de Cultura porque se atrevió a retomar este proyecto que considera una obra histórica muy valiosa. Conoció la novela por accidente mientras recopilaba información para su libro La minería en el noroeste de México, y hasta entonces sólo sabía dos cosas de Lázaro Gutiérrez de Lara: que tuvo participación en la huelga de 1906 y que fue fusilado en 1918. A partir de ahí creció su interés por seguir la pista de un personaje que le resultaba escurridizo. “Los personajes vinculados al movimiento obrero de 1920, incluso llevaban una vida secreta, algunos se iban a Arizona y California, pues existía espionaje por parte de Porfirio Díaz”
Romero Gil planteó la novela en dos partes: “un intento por resolver claroscuros de su vida, dónde empieza su actividad política, su participación en 1882 en una gran movilización estudiantil en contra de Díaz, y después, verlo en sus andanzas, en la política, en relaciones exteriores, su llegada a Chihuahua y luego a Arizpe, Sonora, donde forma el periódico El Porvenir, asociado como editor y luego pasa a Cananea hacia 1913, que en ese entonces era el centro económico, con gran movimiento de población, una ciudad cosmopolita, moderna, pero altamente jerarquizada, con una serie de conflictos laborales”.
Lázaro Gutiérrez fue detenido por su participación como orador en un mitin durante la huelga de Cananea, y posteriormente liberado porque su hermano el médico Felipe Gutiérrez de Lara era amigo de don Porfirio Díaz; sin embargo, al darse cuenta que era un personaje con gran peso, tiene que ir al exilio. Fue a la fase armada de la Revolución en apoyo a Francisco I. Madero durante unos cuantos meses, porque se da cuenta que es más importante por su don de la palabra. Su legado con esta novela “es que mostró una radiografía del poder, las condiciones sociales, y en un buen retrato casi antropológico, relata hasta los objetos que constituían los hogares en Cananea”, comentó el investigador.
Orquesta Típica de Sonora / Cien años de música sonorense Arreglos originales tocados por antiguas orquestas sonorenses ofreció la Orquesta Típica de Sonora durante la presentación del disco que reúne música de finales del siglo XIX y principios del XX, compuesta en Sonora por compositores nacidos o sonorenses por adopción.
El director de la orquesta Horacio Lagarda, expresó que cuentan con un gran acervo musical que han ido rescatando a través de múltiples viajes y entrevistas con los familiares de los compositores, así como archivos de orquestas antiguas.
El disco está integrado por las piezas: Viva Maytorena (Rodolfo Campodónico), La Pilareña (Silvestre Rodríguez), Josefina (Alejandro A. Torres), Lilas y dalias (Eduardo C. Gulliver), Álvaro Obregón (Atanacio Castañeda), Primer regidor (Refugio Bobadilla), Viva Cumpas (Santiago Mendoza), Club Verde (Rodolfo Campodónico), La cárcel de Cananea (Autor desconocido), El Guaymense (Antonio Duarte), Viva Luque (Juan L. Mada), Mi desgracia (Jesús “Chito” Peralta), Cinco de Mayo (Alejandro A. Torres), Carlota (Silvestre Rodríguez), Pieza robada (Rafael Romero), Delfina (Guillermo Gulliver), La ley del tigre (Juan L. Mada), El mocho Lencho (Juan L. Mada) y Belén (Silvestre Rodríguez).
Los Bribones de Lázaro Gutiérrez de Lara y Cien años de música sonorense con la Orquesta Típica de Sonora, tienen un costo de $25.00 cada uno, y están a la venta en el Instituto Sonorense de Cultura.