La ergonomía y lo desprolijo: TOGO sistema de referencias
Boletín ISC No. 354 / 1 de diciembre / 2014:Austeridad, transparencia y buen gobierno
El Comité Estatal de Selección Estatal de Coreografía Contemporánea 2014, ha elegido las dos puestas que se presentarán en el Concurso Regional de Coreografía Contemporánea 2015, que se realizará en Hermosillo.
Entrevistamos a Jorge Tirado Motel, uno de los seleccionados:
Háblame de ti
Me llamo Jorge Armando Tirado Motel, tengo 25 años, soy originario de Los Mochis, Sinaloa. En agosto de 2008 me trasladé a la ciudad de Hermosillo para iniciar mis estudios en la Licenciatura de Artes Escénicas, opción Danza, de la Universidad de Sonora. Gracias a esto tuve la oportunidad de aprender de reconocidos maestros, coreógrafos y forjar amistades que han sido una gran influencia para mi desarrollo como artista. Actualmente soy beneficiario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) dentro del rubro de Joven Creador, también colaboro con el proyecto Quiatora Monorriel dirigido por Benito González y Evoé Sotelo, y desde el 2009 trabajo con la coreógrafa María Isabel Rangel Celaya con quien desde 2012 consolidamos el proyecto de codirección escénica Risco Rasco.
La importancia de que tu propuesta sea elegida
Es un gran logro para mí y para el equipo, ya que con esto tenemos la oportunidad de seguir compartiendo nuestro trabajo, haciendo posible el diálogo entre la comunidad artística y el público, ya que en pocas ocasiones convergemos en un mismo lugar la gran mayoría de artistas escénicos del estado, y en el caso del Concurso Regional se suma la comunidad de los estados vecinos. Además considero que cada vez que se presenta una pieza coreográfica ésta crece y nosotros crecemos con ella.
Háblame de TOGO: sistema de referencias
Me resulta difícil hablar de TOGO sin los antecedentes. TOGO surge como acercamiento hacia los conceptos de enfoque de mi proyecto como joven creador; la ergonomía y lo desprolijo, desde hace algunos años que estoy interesado en ellos, tal vez no de una forma muy consciente, pero recuerdo que desde 2011 en una colaboración con Isabel surgió un especial interés por las formas de relación con el espacio y fue casi imposible no introducir a la investigación los objetos que lo habitaban; de ahí surge la ergonomía, una disciplina que está presente en nuestra vida cotidiana, la cual se encarga de mantener un equilibrio entre humano, máquina y ambiente, para potencializar al máximo la eficiencia del humano dentro de una tarea específica. Lo desprolijo proviene de la búsqueda de otro tipo de especialización del intérprete escénico, encuentro mucho más interesante y significativo el hecho de abordar el cuerpo desde otra disposición o energía no propia de un bailarín o actor tradicional, y aun así funcionar en escena con gran convicción y contundencia.
A pesar del tiempo que tengo trabajando en una línea especifica, TOGO tuvo sus particularidades dentro del proceso. Me interesaba trabajar con muchas personas, lo cual ha implicado un gran reto al momento de dirigir, ya que solo había colaborado con tres personas. A nivel de composición y lenguaje de movimiento creo que TOGO es muy coherente con piezas recientes que he hecho, muestra espacios de contemplación generados a partir de una repetición o movimiento constante, contrastado con texturas corporales un tanto burdas.
¿De dónde surgen las ideas para una coreografía?
De donde sea. El día de hoy puede ser la ergonomía y mi relación con los objetos inanimados, y el día de mañana puede ser una cosa totalmente diferente, es lo interesante de los procesos creativos. Comúnmente me encamino a un concepto en específico y este poco a poco abre brechas y se relaciona con otros conceptos que siguen alimentando mi creatividad. Por eso creo que las ideas pueden surgir de donde sea, todo depende de la historia y capacidad creativa individual para desarrollarlas.
¿De qué otros elementos artísticos te alimentas?
El cine, la música y la animación se han vuelto referentes fundamentales últimamente, pero creo que no solo las manifestaciones artísticas influyen y agregan conocimiento a mi bagaje, me gusta encontrar maneras de vincular disciplinas “ajenas” al quehacer artístico, un claro ejemplo es TOGO, que involucra un tema del diseño industrial a la danza.
¿Qué temas te llenan?
Más que trabajar con temas, mis intereses se orientan a las preguntas, conceptos y exploraciones subsecuentes al proceso creativo, y la verdad a lo largo del día estoy pensando constantemente en el punto del proceso en el que me encuentro, así que creo que lo que me llena es mi trabajo y todo aquello que se vincule a este.
¿Por qué hacer danza?
La verdad no sé decirte una razón en específico, me sigue atrapando la capacidad expresiva y las infinitas posibilidades que puedes plantear en la escena con el cuerpo. También pienso que es por su carácter social; se presta para conocer y relacionarte con otras personas con las cuales estableces un diálogo que hasta ahorita siempre ha sido muy enriquecedor y lleno de aprendizajes. Y lo más interesante de la danza es que me ha encaminado a nuevas investigaciones dentro de otras disciplinas artísticas como la música, el video y las artes plásticas.
¿Qué diferencias hay entre bailar y crear una coreografía?
Para mí las diferencias radican en la responsabilidad. Comúnmente asumimos roles tradicionales: el coreógrafo es una autoridad creativa y el intérprete una herramienta que funge para materializar la idea del coreógrafo, sin embargo creo que estas concesiones se toman de una manera equivocada, aunque sí, el coreógrafo plantea una idea a desarrollar es vital una participación activa por ambas partes, y desde mi experiencia los trabajos que más me han marcado han sido en los que me he involucrado no solo en el salón y en la hora de los ensayos, sino cuando implemento el proceso creativo de mi vida diaria y lo alimento de todo lo que me acontece a lo largo del día. En conclusión mi trabajo radica en minimizar estas diferencias.