Boletín ISC No. 290 / 28 de octubre / 2014:Austeridad, transparencia y buen gobierno
Colaboración especial: Carlos Sánchez
La poética de la violencia. Versos como saldo de la crueldad. La desolación. Porque la poesía no es de rigor que muestre el lado amable de la vida.
Joaquín Cosío, Jorge Humberto Chávez, poetas que construyen su propuesta literaria a partir de la contemplación, las lecturas, temas que antes estuvieron en la nota roja. Porque eso también es Ciudad Juárez, la frontera donde iniciaron y desarrollaron su camino hacia la poesía.
Joaquín Cosío aparte de poeta es también actor. Sus habilidades para la escena lo colocan como uno de los mejores en la nómina de mexicanos que actúan para teatro y cine. Jorge Humberto Chávez obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2013 con su poemario Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni llanto, poemario que ya circula.
La Feria del Libro Hermosillo 2014 abre sus brazos para Joaquín y Jorge Humberto. En el foro Rosario Castellanos los escritores ofrecen su lectura poética, cuando ya los espectadores impacientes esperan tercera llamada.
Y aparece la voz, el ejercicio de una lectura alalimón, de ida y vuelta. Jorge Humberto Chávez reseña la trayectoria de Joaquín en el mundo de las letras, y evoca los años de asistir a un taller de poesía juntos. Jorge Humberto propone que el también actor lea en voz alta para los espectadores. Joaquín toma la palabra y en un acto de humildad, de reconocimiento, reseña la importancia y trascendencia de la poesía que escribe Jorge Humberto.
Así el rugir de la emoción, cuando la poesía en vivo se convierte en un acto masivo, cuando la palabra convoca y los espectadores miran y sienten, escuchan y reaccionan con la gratitud en los aplausos.
Dice Jorge Humberto Chávez que esta noche se armó una mesa de poetas de Ciudad Juárez. Y en el júbilo de la energía que construye la gente, bendita gente reunida para escuchar y ver, los aedas arman su pieza, con versos.
Chávez extrae de las páginas de su poemario ese texto que por nombre lleva Otracrónica. Respira, lee: El 6 de octubre de su año Armando El Choco nos comentó en una fiesta que lo habían ido a buscar / y lo encontraron un mes más tarde esa mañana que calentaba el motor de su auto para llevar a sus hijas a la escuela / en 1967 íbamos al río Bravo a lavar los coches del barrio primero el del Chato luego el del Bogar y al último el del Huarache Veloz / en 1990 los policías iban al río Bravo a pescar muchachas que esperaban en la orilla para cruzar a El Paso…
Aquí el resumen de la transformación. La vida cambia. Y se cuenta en versos la historia.
Joaquín Cosío agradece la invitación a la Feria del Libro: “Sobre todo porque me permite mostrarles a ustedes una faceta que seguramente desconocen, están mucho más habituados a verme en las películas, supongo, en el mejor de los casos, y no leyendo poemas. Para mí es un honor estar en Hermosillo y poder compartir con ustedes este acto tan personal y tan íntimo como es el de la poesía.
Joaquín extrae abre su poemario: Bala por mí el cordero que me olvida (Ediciones sin nombre), el cual construyó a partir de los personajes que ha interpretado y que al terminar una puesta en escena tiene que olvidar. Y lee Clipperton a Sotavento: Yo fui el negro Victoriano / Y me alcé rey de la discordia entre el guano y la inanición / Yo violé a las hijas rubias y a sus hijos también / Y dispuse el terror 200 metros a la redonda (qué fuerte era qué imponente cómo nada me hizo el sol y los animales de la noche)…
Vinieron luego más poemas en voz de los poetas. Las preguntas y respuestas. Fotografías y firma de libros. La comunicación en corto, la oportunidad perfecta en una noche de Feria donde los libros construyeron el verso coincidir.