Gastón Serrano: “Soñaba con darle una orquesta al estado de Sonora”
Boletín ISC No. 025 / 27 de enero / 2014:Austeridad, transparencia y buen gobierno
Colaborción especial: Carlos Sánchez
Gastón Serrano es doctor en Artes musicales por la Universidad de Sonora. En materia de música que es su pasión, tuvo un sueño. Después la realidad lo sorprendió dirigiendo al grupo que tanto soñó formar: la Orquesta Juvenil Sinfónica de Sonora (Ojuson).
Al pasar de los años fundó también la Orquesta Filarmónica de Sonora, que dirigió durante cinco años. Hoy, a diez años de formación de la Filarmónica de Sonora, Gastón Serrano, recibe el Reconocimiento al Maestro Sonorense 2014 en el marco de la 30 edición del Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado, el martes 28 de enero a las 20:00 horas en el Palacio municipal de Álamos, Sonora.
--Maestro, ¿qué significa para usted este reconocimiento?
--Me siento muy complacido de recibir este reconocimiento, pero al mismo tiempo me queda claro de que debe ser un reconocimiento colectivo, para toda la orquesta, porque actualmente la gente ve que ya está la Orquesta Filarmónica de Sonora, los músicos, pero lo que hay detrás de todo eso no se ve fácilmente.
Antes de que la Filarmónica fuera fundada, en 2003, pasaron muchos años en que fue orquesta juvenil, yo estuve nueve años antes de eso al frente de la Orquesta Juvenil y era una orquesta que no tenía nada resuelto, era una orquesta ambulante, por decirlo así, una orquesta de niños y jóvenes, adolescentes, con un pequeño grupo de maestros que andábamos en la Casa de la Cultura buscando un lugar dónde ensayar, siempre pidiendo un lugar prestado para ensayar, acarreando atriles e instrumentos.
No teníamos timbales, por ejemplo, había que conseguirlos prestados a la Banda del Estado, no teníamos más que unas cuántas partituras, andábamos buscando partituras todo el tiempo, los muchachos no tenían dinero para comprarle cuerdas a sus propios violines, entonces esos años de formación realmente fueron los más importantes en lo que es la acumulación de esfuerzos, el enfocarse hacia un futuro con música orquestal en Sonora, todo lo que realizaron los muchachos, sus maestros, yo junto con ellos, es un esfuerzo colectivo, por lo tanto este reconocimiento yo lo veo como un reconocimiento para toda la orquesta.
--No podría ser de otra manera sino a partir de la pasión por la música, ahora que comenta esto de andar cargando con los instrumentos, de andar buscando lugares para ensayar, ¿de dónde le surge la pasión por la música?
--En 1972 yo tenía quince años, empecé a estudiar música con la maestra Emiliana de Zubeldía, pero al mismo tiempo yo tocaba la guitarra y me gustaba el rock, y Joan Manuel Serrat, todavía no había canto nuevo, nueva trova cubana. Yo tenía mi grupo de amigos y nos reuníamos a tocar y al mismo tiempo yo cantaba en el coro de la maestra Zubeldía. Tuve acceso tanto a Joan Manuel Serrat y los Beatles, como a Johann Sebastian Bach y en su momento a Stravinski, todo eso creó una variedad de sensaciones en lo que yo hago que es básicamente buscar la esencia de la música, lo que más me gusta, lo que más me interesa, y así aprende uno a ser selectivo y yo estoy abierto a todo tipo de manifestaciones, así es como empezó mi amor por la música.
Recuerdo que estaba particularmente enamorado de la Cuarta Sinfonía de Brahms, yo soñaba con dirigir en una orquesta la Cuarta Sinfonía de Brahms, entonces la maestra Zubeldía me recomendó, después de haber estado yo dos años con ella, que si quería estudiar música me fuera a la ciudad de México, que hiciera una carrera, tomé en serio su recomendación y la seguí. Fui a la ciudad de México, después a Estados Unidos, estudié en la Universidad de Arizona, eso fue benéfico para mí, porque no sólo tuve acceso a todo tipo de música sino también a diferentes ámbitos profesionales, culturales, lo cual me dio una formación bastante amplia. Y yo no soñaba con dirigir una orquesta: más bien yo soñaba con darle una orquesta al estado de Sonora.