Manuel Romo Encinas, expone en la Sala de Arte del ISC
Boletín ISC No. 184/ 9 de agosto / 2013:Año de la salud, educación y deporte
Colaboración Especial: Carlos Sánchez
La propuesta es el paisaje. La mirada de lo cotidiano, a decir del pintor. De lo que acontece en los días es de lo que se nutre para pintar, afirma en torno a su trabajo reunido y denominado, como su nombre: Manuel Romo Encinas, expone.
Congregados en la Sala de Arte del Instituto Sonorense de Cultura, artista y espectadores, convierten el área en escenario para el reencuentro, el diálogo, la mirada como amistad y análisis sobre lo que construye Manuel con sus pinceles.
Un evento sin protocolo, al más puro estilo del relax, donde se pondera la obra y no el discurso verbal. Manuel Romo Encinas abre las puertas de la galería e invita al acceso, de una vez, para optimizar el tiempo y reír junto a los amigos mientras Arnulfo Miranda hace lo suyo con la flauta; las notas al compás de la propuesta plástica.
Manuel el pintor, con su boina negra puesta, conversa respecto de los significados del pintar.
--De lo abstracto al paisaje, la optimización de los recursos que encuentras a tu paso. Cuéntanos lo primordial de esta reunión plástica.
--Ya presenté algo muy académico que inicié hace muchos años como estudiante en San Miguel de Allende, pero uno va evolucionando, por ejemplo en este caso (en estas pinturas) utilizo pura espátula, y este que ves aquí es un óleo.
Lo de las ruedas (ruedas de madera que en algún momento fueron carretes de alambre y ahora son el lienzo) se lo imagina uno y lo va viendo, y se me ocurrió y lo empecé a hacer. En el caso de las ruedas yo no estoy utilizando pinceles, puros pomos, se gasta mucho material pero para mí vale la pena, para lo único que utilizo pinceles es para firmar, quise hacerlo con el pomo pero no pude, ya era demasiado. Este es mi trabajo más reciente y lo disfruto mucho porque me desvelo trabajando en eso, y en el día haciendo las cosas cotidianas.
--¿Cuáles son los elementos cotidianos que detonan en tu obra, los que te nutren?
--El paisaje, la vida diaria, salir a mi balcón y ver la noche, la madrugada, porque eso lo hago a todas horas, a veces estoy pintando, es como lo hacía mi papá que se levantaba a las tres de la mañana y mi mamá preguntaba dónde está Manuel.
--En tu pintura está el arraigo, hay un cuadro donde está El Sapo, ese lugar donde corrías de niño, háblanos un poco de eso.
--El Sapo para mí… me da coraje conmigo mismo, porque tengo años que no voy, y he hecho como tres capítulos del sapo, y ese que tengo ahí es un cuadro que hice para una revista de poesía para niños. Si tú has visto mi catálogo, hay cosas que hice para libros que han sido representativos de Sonora: la comida sonorense, el sapo, motivos políticos, cosas que me han pedido. Yo me inspiro en eso, pero normalmente a la gente que me pide algo yo le digo, ‘ve lo que tengo’, si necesita algo distinto se lo hago y no le cobro ningún cinco porque lo que me felicita de las portadas de los libros es eso, salir en un libro. Las portadas son muy importantes para mí, tanto que estoy preparando una exposición de las portadas de esos libros los cuales estarán acompañados de los cuadros que conservo, porque no las vendo.
--Cuéntanos del título: Manuel Romo Encinas, expone.
--Así, nada más y si te diste cuenta ni cédulas tienen los cuadros. Es todo.
Manuel Romo Encinas, expone permanecerá hasta el 26 de agosto en la Sala de Arte del Instituto Sonorense de Cultura, avenida Obregón 58, colonia centro, Hermosillo, Sonora.