“Un Desierto para la Danza, un lugar obligado para todos los sonorenses” Miguel Mancillas
Boletín ISC No. 062 / 04 de abril / 2013: Año de la salud, educación y deporte
En esta vigésima primera edición de Un Desierto para la Danza, que desarrollará del 19 al 29 de abril en Hermosillo, Antares fungirá como grupo anfitrión; Mancillas director del grupo, conversa sobre el contenido del programa, lo que implica ser grupo anfitrión.
“Como anfitriones nos han tocado los números simbólicos: el quince, dieciocho, veintiuno. La quinceañera; la mayoría de edad en México, y la de Estados Unidos” comenta el coreógrafo.
Mancillas define este festival como una referencia para apreciar lo que se está haciendo en México y en el mundo “Creo que es una referencia nacional; en México se conoce Un Desierto para la Danza por su importancia, y a nivel internacional hay muchos grupos que mandan su información porque están interesados en participar. Podemos decir que Un Desierto… es un lugar que puede ser de interés para muchos artistas, que debería ser un lugar obligado para todos los sonorenses”.
“Creo que Un Desierto para la Danza, es un lugar donde se congregan manifestaciones muy individuales, porque esa es una de las problemáticas que se podría decir de la danza contemporánea, que la gente no sabe qué es, es tan diferente entre uno y otro autor que se sorprende tanto que se decepciona y dice, ‘no, yo había visto una cosa de danza contemporánea que me había gustado mucho y esto no tiene nada qué ver, ni se parece’.”
“El chiste de la danza es que estás frente a un cuerpo, me queda claro que la gente lo puede ver a través de la televisión, y puede ser una experiencia, pero no hay de ninguna manera comparación entre ver un beso a que te den un beso, entre sentir la violencia de un momento real a que lo veas en televisión. La danza tiene esta cuestión de acercarse a la verdad, porque los bailarines tienen esa formación, esa capacidad de utilizar su cuerpo como una herramienta transformable, llegar a una verdad escénica que al espectador le queda claro que está ante algo que tiene consistencia y verdad”.
El bailarín recomienda ver el festival completo “Yo le diría a la gente que no se pierda nada, para que pueda tener su punto de comparación. Lo que tiene Un Desierto para la Danza es que no es un concurso, que no compite una obra con otra, sino que tienes que estar dispuesto a entrar en el imaginario de cada creador, es como entrar en diferentes casas y ver cómo cada casa lo define la personalidad de la gente, todos peleamos porque nuestra casa tenga algo particular, lo mismo en el arte y no podemos perdernos la oportunidad de conocer las visiones de Francia, Costa Rica, Alemania, México, Canadá, y ser testigos de lo que en este momento está sucediendo en el arte”.