"86 - 12" es el programa que Adriana Castaños armó en este "Desierto para la Danza 20".
2011, Teatro de la Danza, Ciudad de México, asistí a la función del Ceprodac (Centro de Producción de la Danza Contemporánea), en el que se mostró el trabajo que la coreógrafa realizó con los bailarines de dicho centro, una interpretación fría, de profesionales que parecían no comprometidos con la obra a ejecutar. Anoche el resultado con "El escote de Pietra Pitea" fue muy distinto, esta pieza interpretada por "la lágrima" es más fluida, verídica, mejor puesta en los cuerpos y voces de los integrantes de la compañía. El tema y escenografía son muy contemporáneos, pertenecen a la universalidad femenina, aunque se trata de cartas que provienen del alma y deseos de una mujer trotamundos que se mantiene ligada a su hogar.
Al final de este primer número, la coreógrafa toma la decisión de no bajar el telón, estamos presentes cuando los técnicos cambian el piso para dar paso a la coreografía "Mujeres"; fue un momento muy confuso, pues las bailarinas se quedan con el mismo vestuario y pareciera que es una continuación no bien integrada de la pieza anterior.
El programa 86 - 12 incluye también un fragmento de "Fisuras", obra del año 2004 del que recuerdo, sin menospreciar el trabajo de los excelentes bailarines Emmanuel Pacheco y Marco Iván Ochoa, la interpretación de Manuel Ballesteros, integrante del elenco original y que dejara sellada la impresión de su personalidad en este dueto.
La obra más antigua de la noche, fue “Testigos”, que a mi parecer es la más importante y emblemática de la maestra Castaños, ya que ha formado parte del repertorio de las agrupaciones a las que ha pertenecido y formado. Es también, una obra de arte que forma parte importante del acervo cultural de Sonora.