Boletín ISC No. 124 / 30 de marzo / 2012: Año del respeto a la cultura y derechos indígenas
Con un emotivo homenaje al mimo, actor y director de teatro Xicoténcatl Gutiérrez, culminaron los festejos de la semana conmemorativa del Día Internacional del Teatro, en la Biblioteca Bartolomé Delgado de León de Casa de la Cultura de Sonora.
Acompañado de familiares, amigos y compañeros del gremio, Xicoténcatl Gutiérrez recibió muestras de afecto como lecturas de agradecimiento, anécdotas, ejercicios corporales y la participación de un mimo.
El actor y mimo, duranguense de nacimiento pero sonorense por adopción, estuvo acompañado de sus nietas; de sus hijos Xicoténcatl y Axayácatl Gutiérrez Tinoco, su hermano Jaime Gutiérrez y Olga Tinoco madre de sus hijos, quienes le agradecieron su entrega como padre y maestro.
Parte de la comunidad teatral conformada por Magda González, Cutberto López, Marco Antonio Vázquez, Alejandro Cabral, Aldo Siles y Roberto Méndez, entre otros, se acercaron a dar palabras de agradecimiento y compartir anécdotas vividas con el primer maestro del taller de teatro de Casa de la Cultura.
Con apenas un susurro de voz debido a la enfermedad que padece, el “Maestro Xico”, como le llaman cariñosamente sus amigos y alumnos, agradeció a todos los asistentes y para expresarlo con mímica sacó su corazón y lo repartió.
Unas palabras para el mimo, de Cutberto López “El arte del silencio es el arte del alma. Quien juega al silencio expone sus sentidos. Quien nos conmueve con el silencio adquiere la categoría de sabio. No en balde, en algunas culturas el silencio es el camino para conocerse a uno mismo.
“Hace ya muchos años que llegó la pantomima en Sonora. A diferencia de otras artes en donde no es posible precisar la fecha exacta del nacimiento de un movimiento, en nuestra tierra podemos decir que la pantomima llegó del brazo de Xicoténcatl Gutiérrez.
“En su rostro blanco delineado con marcadores Mirado negro y rojo, vivimos el esplendor del arte de la pantomima que en los años ochenta y noventa se manifestaba en una gran parte del país.
“Mimoténcatl llegó de su natal Durango a principios de los ochenta, desde entonces ha dado, ahora sí, que innumerables funciones.
“Tuve la fortuna de ser alumno de Xico, uno de sus primeros alumnos y actores. Por él conocí otras latitudes de la República y por él decidí que mi vocación era el teatro.
“Es ahora el tiempo del recuerdo nostálgico, es ahora el tiempo de la reflexión. Es el tiempo del agradecimiento.
“Recurro a las palabras para expresarle mi agradecimiento a Xico por su talento y sabiduría.
“Él es un sabio del silencio que día a día nos enseña su rostro tímido.
“Su incansable labor por la pantomima y por el teatro se refleja ahora en sus alumnos. Se refleja no sólo en quienes se dedican al arte, se refleja en el público al que tanta veces ha conmovido.
“Xico es un personaje entrañable de nuestra comunidad. Se le recuerda en las plazas, en los municipios más alejados, en escuelas, en los teatros, en tantos y tantos lugares que han visto cómo sus manos construyen objetos y como los objetos se vuelven sueños que nos hacen reír o que nos entristecen.
“Con estas sencillas palabras me uno al reconocimiento que se le brinda en la Casa de la Cultura de Hermosillo, la casa de Xico. Con estas palabras abrazo a Olga y a sus hijos Xico y Atza, con estas palabras le mando un beso a Elga, con estas palabras estrecho la mano de Xicoténcatl Gutiérrez.
“Hay mucho qué contar, hay mucho con qué reír, hay mucho por qué llorar, las anécdotas al lado de Xico son parte fundamental de la historia de vida de quienes fuimos sus alumnos. Lo que vivimos fue a final de cuentas un maravilloso viaje al mundo del silencio”.